Mobile First, long tail, Visual Search… Si has llegado hasta aquí, lo más probable es que quieras posicionar los textos de tu blog, pero no tienes ni “repajolera” idea de SEO. Entonces, estaríamos haciendo mal si te hablamos primero de las técnicas de posicionamiento SEO que hemos mencionado al principio.Para que te hagas una idea, si empezáramos por aquí, sería como si al diseñar una casa, comenzáramos por los muebles. Hombre, los muebles son importantes, pero más importante son los cimientos, el suelo, la base de todo. Sin base no hay casa, eso que quede claro.
Lo mismo pasa con el SEO. Antes de ponerte a trastear con técnicas avanzadas, lo mejor será que domines las principales. Y como imaginamos que eso es lo que estabas buscando por aquí, vamos a entrar al trapo directamente.
Cómo encontrar las keywords adecuadas para tu contenido SEO
Encontrar las keywords adecuadas en términos de SEO se llama, hacer keyword Research, y debe ser la base de todo buen texto. Pero, antes de definir esa lista de palabra claves, debes tener claro qué es lo que esperan tus lectores del artículo que estás escribiendo, porque este es el motivo que tiene que coincidir con la búsqueda en Google para que se pueda posicionar.
Una vez tengas claro esto, ve a alguna herramienta de Keyword Research. Nosotros recomendamos SEMrush por ser la más completa, pero puedes ir a algunas gratuitas como Übersuggest, Google Trends o Answer The Public. Ponte en la piel del usuario y busca a raíz de un término que resuma el tema del que vas a hablar. ¿lo tienes?
Una vez que lo tengas, un truco para saber qué palabra clave te conviene usar en mayor medida es meter una por una en Google, para ver qué empresas están posicionando con cada palabra. Ahora, escoge con cabeza. No es lo mismo, por ejemplo, competir con una tienda de barrio que con el mismísimo Amazon.
Cómo tiene que ser el post
Si hablamos de extensión, la clave es no forzar. Escribe según te lo pida el tema, aunque sí que es cierto que un texto más largo siempre tiene más opciones de posicionar mejor. Pero, ¡ojo! Debe estar bien escrito y bien estructurado, ¿y a qué nos referimos con esto? Lógicamente, no debe haber faltas de ortografía, pero a lo que debes prestar atención es a que sea fácil de leer, con frases cortas y párrafos no muy extensos.
Por otro lado, debe estar bien organizado, y aquí entra eso de los H1, H2, H3… Te recomendamos que como mínimo tenga el título (H1) y varios subtítulos (H2), y si pudieras meter las keywords principales en ellos y en el primer párrafo que les prosigue, ya sería estupendo, porque esto ayudará a Google (y al lector, que básicamente escanea el contenido) a saber de que se está hablando en el post.
Si nos permites un consejo, te diremos que empieces practicando con textos de más de 300 palabras, claros y concisos. Menos, sin tener conocimientos de SEO, probablemente no sea lo correcto.
Cómo tienen que ser Title y Meta Description
De nada serviría cumplir todas estas pautas que te estamos dando y no trabajar un Title y una Meta Description en condiciones, ¿por qué? Pues, porque en el momento en el que tu post esté colocado en las primeras posiciones de Google, entra en juego la posibilidad de que al lector le entre la curiosidad. Si esto no pasa, probablemente no hagan clic en él y, por tanto, ¡adiós visita!
Para este punto también vamos a darte un consejo. Resuelve la necesidad de tus lectores en pocas palabras, y despierta su curiosidad. Hay trucos para ello: formular preguntas, encajar el post como un “how to”, poner números en el título… Eso sí, si usas números asegúrate que no sean años concretos, para que el posicionamiento de tu post pueda perdurar en el tiempo. Esto último se llama hacer contenidos evergreen.
Entonces, ¿cómo debe ser el Title y cómo la Meta Description para Google? El título perfecto debe tener entre 50 y 60 caracteres y sería lo suyo que contuviera nuestra palabra clave principal. En cuanto a la Meta Description, sé original y no te pases de 150 caracteres o no se leerá todo de una vez.
Cómo colocar correctamente los enlaces
Hablemos ahora un poco del link Building, una práctica que consiste en general links para aumentar la autoridad de la web y mejorar el posicionamiento. Pero, no debes usar links a lo loco, nos explicamos. Para empezar, distingue entre enlaces internos y externos. De los primeros, puedes usar los que consideres, ya que te sirven para orientar a tus lectores y guiarlos hacia contenido que pueda interesarles de tu misma página web.
En cuanto a los enlaces externos, ya hay que ponerse serios. Habrás escuchado alguna vez que estos enlaces deben tener autoridad, relevancia y confianza. Lógicamente, este es el combo perfecto para que Google te dé su visto bueno, pero, hay que tener coherencia o, de lo contrario, nos podrían penalizar.
Para que quede claro, no mezcles churras con merinas. Si tu página habla de una temática, no enlaces con otra que no tenga nada que ver. No olvides que el algoritmo de Google premia cada vez más la naturalidad y la coherencia.
Con esto que te explicamos, ya tienes la base para crear buen contenido SEO, ya hablaremos en otra entrada de técnicas más avanzadas que harán que toques el cielo.
P.D. No olvides añadir imágenes y vídeos optimizados a tu post. Es decir, que no pesen mucho para no ralentizar la carga de la página (cosa que Google penaliza), y que tenga el atributo ALT o texto alternativo cumplimentado, ya que funcionan como keywords para el contenidos multimedia.